Pantaleón nació en Nicomedia,
hijo del pagano Eustorgio y la cristiana Ebula.
Fue decapitado el 27 de julio de 305, en época de Diocleciano.
El 27 de julio se conmemora su martirio
y los romeros se encaminan al farallón
donde se encuentra la ermita de San Pantaleón de Losa.
El templo, construido en el siglo XII, se levanta en un alto rocoso,
a unos minutos del pueblo de San Pantaleón de Losa,
en el valle de Losa.
Al pie de la peña discurre el río Jerea.
A cinco kilómetros se encuentra la aldea de Criales de Losa,
donde al parecer hubo una iglesia románica desaparecida.
Entre los valles de Losa y de Mena
se encuentra el portillo de La Magdalena,
donde estuvo la ermita de María Magdalena
que fue quemada en la Guerra Civil.
En el horizonte se dibuja la silueta de la Sierra Salvada,
también llamada La Peña,
que separa Burgos y Álava, como antemural de la meseta castellana
y cuya más alta cumbre es el Monte Salvado.
El valle de Losa se extiende al pie del escarpe.
Al otro lado de la Sierra se encuentra el valle de Mena
con los templos de Santa María de Siones y de San Lorenzo.
La ermita de San Pantaleón, como la de San Lorenzo,
perteneció a la Orden de San Juan de Jerusalén.
El lugar en donde de alza la ermita es muy poderoso
y quizás es más relevante el enclave que el edificio.
En la portada hay un gigante y un gran zigzag, a modo de columnas.
El atlante sujeta un saco,
lo que ha hecho suponer su carácter de peregrino,
asociándolo a algún tipo de búsqueda.
En la decoración destaca la presencia de monstruos,
entendidos como fuerzas del mal desatadas.
Se ha destacado lo infrecuente de tal abundancia decorativa
en una ermita rural aislada,
así como las dificultades de interpretación que presenta.
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