La población de Siones pertenece a la Merindad de Valle de Mena.
En un altiplano al que se llega desde el pueblo
se encuentra la iglesia románica de Santa María.
Se encuentra a pocos kilómetros de San Pantaleón de Losa.
Al pie del Monte Salvado, más conocido por La Peña,
pasando el portillo de La Magdalena,
que conduce al monte de La Magdalena.
En ese puerto estuvo la ermita de María Magdalena,
que pertenecía a los dos valles, Mena y Losa,
y que fue quemada en la Guerra Civil,
quedando sólo unas cuantas piedras.
Cerca, asimismo en el Valle de Mena,
se encuentra la también románica iglesia de San Lorenzo de Vallejo.
La iglesia de Siones fue edificada en el siglo XII.
Durante muchos años fue una abadía seglar
que contaba con propiedades y derechos sobre pueblos vecinos.
Aunque según la leyenda fue construida por los templarios,
de lo único que hay certeza es de que a mediados del siglo XIV
en las Bienandanzas e Fortunas
se dice
que Lópe García de Salazar adquirió el monasterio de Siones
y toda la heredad de la Casa de Vallejo
por su casamiento con doña Toda del Vallejo,
unión de la que nació don Juan López de Salazar,
sucesor en el patronazgo del templo
y erróneamente titulado Abad de Siones.
Más que al Temple, la fundación pudo estar vinculada
a la Orden de San Juan de Jerusalén, asentada en la zona:
A los caballeros sanjuanistas de la Orden Hospitalaria perteneció
la encomienda y templo de San Lorenzo de Vallejo,
que comprendía la iglesia de San Pantaleón de Losa.
Su exterior es sencillo,
aunque hay algunos canecillos y capiteles interesantes,
una calavera, caras que se tapan la boca…
Pero lo más atractivo es su interior,
donde se pueden ver representaciones sugerentes:
la lucha entre dos caballeros,
dos hombres que llevan a hombros una caja,
una figura que sostiene una copa…
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