Situado
extramuros, frente al convento de las Descalzas Reales,
el
palacio fue construido a mediados del siglo XV
sobre
antiguas fortificaciones
por
don Alonso Pérez de Vivero,
vizconde
de Altamira y Contador Mayor de Juan II,
que
será asesinado en 1453
por
orden del valido del rey, Álvaro de Luna.
Era
una casa-fuerte con amurallamiento, foso y torres.
En
una de sus estancias, la llamada Sala Rica,
el
14 de octubre de 1469 firmaron su compromiso matrimonial
los
príncipes Fernando de Aragón e Isabel de Castilla,
celebrándose
el enlace pocos días después, el 19 de octubre de 1469.
En
esos momentos era dueño del palacio el hijo de don Alonso,
Juan
Pérez de Vivero, casado en 1456 con María de Acuña,
quien
actuó como madrina en el enlace.
Doña
María era hija de Pedro Vázquez de Acuña y Albornoz,
conde
de Buendía y señor de Dueñas;
Éste
y su hermano Alonso Carrillo de Acuña, arzobispo de Toledo,
fueron
los artífices del matrimonio real.
***
Los
Reyes Católicos emprendieron pronto
una
política de sometimiento de la nobleza,
y
entre otras medidas ordenaron
la
reducción de la capacidad defensiva de sus moradas,
para
evitar que fuesen empleadas en luchas contra la Corona.
La
casa de los Vivero era un verdadero castillo-palacio,
con
torreones, garitas y almenas.
El
22 de abril de 1475
los
monarcas ordenaban derribar sus barreras
de
suerte que no quedara en la misma “señal alguna de fortaleza”.
Poco
tiempo después la propiedad del palacio pasaba a la Corona
y
los Vivero se construían una nueva residencia
en
la Corredera de San Pablo.
***
Los
reyes decidieron ubicar en el palacio
la
Real Audiencia y Chancillería.
En
1562, Felipe II ordenó la construcción junto al palacio
de
un edificio que contuviera el archivo
del Tribunal,
dado
el volumen que iba alcanzando la documentación acumulada.
El
proyecto se encargó al arquitecto Francisco de Salamanca,
quien
anteriormente había diseñado la Plaza Mayor de la villa.
A
finales del siglo XVII se levantó otra construcción
adosada
al archivo, destinada a cárcel
para
presos cuyas causas tramitaba el Tribunal.
***
La
Chancillería permaneció en el palacio
hasta
la supresión del alto tribunal en 1835.
Allí
continuó la Audiencia Territorial hasta 1961,
cuando
ésta pasó a un nuevo edificio.
Desde
1996 alberga el Archivo Histórico Provincial de Valladolid.
Del
palacio primitivo se conserva poco,
la
mayor parte de la edificación
ha
sido objeto de sucesivas adaptaciones a lo largo de siglos.
A
los lados de la puerta había
dos
pilares con leones sosteniendo escudos,
que
también desaparecieron.
Lo
que debió ser un palacio imponente
hoy
es un edificio que pasaría desapercibido
salvo
por una placa en su fachada que evoca su pasado.
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