jueves, 19 de febrero de 2015

PALENCIA. Catedral




Palencia es uno de los más antiguos obispados de Hispania.
Según la tradición, aquí, a orillas del Carrión,
el apóstol Santiago predicó y nombró obispo a Néstor,
que fue martirizado por los romanos.


En el año 672 el rey Wamba mandó construir un templo,
junto a un pozo,
para custodiar los restos del mártir francés San Antolín
que él mismo había traído desde Narbona.

Tras la invasión musulmana,
la iglesia visigoda quedó abandonada y la zona despoblada.


En el año 1034, Sancho III el Mayor,
rey de Navarra y conde de Castilla,
ordenó al obispo de Oviedo que restaurase la diócesis.

Es por entonces cuando, junto a los restos de la basílica visigoda,
se edificó un templo románico.


Sobre estas dos construcciones, unidas en un mismo espacio,
se erigió la actual catedral gótica.

*** 


En 1403 llegó a la sede palentina Sancho de Rojas,
hombre de confianza de Fernando de Antequera
(regente en nombre de su sobrino Juan II de Castilla).

Rojas fue el impulsor de las obras de la capilla
destinada a ser capilla mayor.
Toda la decoración fue sufragada por este obispo
cuando ya era arzobispo de Toledo,
con la intención de que la capilla fuera su lugar de enterramiento,
cosa que no sucedió.

En 1520 se trasladó la capilla mayor a su actual emplazamiento,
quedando este lugar como capilla del Sagrario.

*** 


La capilla del Sagrario se encuentra en la parte central del ábside,
rodeada por la girola,
tal como correspondería a una capilla mayor.
En su reja hay dos escudos con flores de lys,
armas del obispo Alonso de Burgos, que costeó este cierre.

En la capilla hay dos sepulcros:


Un sarcófago donde está enterrada
doña Inés de Osorio, mecenas de la catedral, fallecida en 1492.


Y un arca que contiene los restos de doña Urraca, reina de Navarra,
segunda hija del emperador Alfonso VII.


Urraca Alfonso, llamada “la Asturiana”,
nació en Asturias y murió en Palencia, en el siglo XII.
Fue reina consorte de Navarra
por su matrimonio con el rey García Ramírez de Pamplona.

En un documento fechado en 1161,
Urraca había dispuesto ser enterrada en la catedral de Oviedo
(templo al que había efectuado varias donaciones),
junto a los reyes de Asturias allí sepultados.

Su voluntad no se respetó, y fue inhumada en la catedral de Palencia.

En el siglo XVI, un canónigo de la catedral
dejó constancia del descubrimiento de los restos de la reina,
que aparecieron cuando se renovó la capilla:
«Fue sepultada en Sant Antolin,
en la capilla que entonces era la mayor,
y agora es la de la parrochia, donde está el Santo Sacramento;
y después, en el año de MDXXXIIº, renovándose la dicha capilla,
fue hallado entero su cuerpo embalsamado,
en una muy buena sepultura,
y se puso en lo alto de la pared,
en una tumba de madera pintada y dorada,
como agora parece, con su letrero».

Los restos de la reina, momificados,
se depositaron en una caja de madera con tapa de cristal,
y ésta se introdujo en un arca también de madera,
adornada con los escudos cuartelados de Castilla y León
sostenidos por ángeles tenantes,
y en ella un epitafio, en el que se usó una cronología desfasada,
lo que ha llevado a suponer que dicho epitafio
fue una mera repetición de uno anterior.

La urna fue colocada en lo alto de una de las paredes de la capilla,
en el lado del Evangelio, sobre una plataforma de piedra.
Al mismo tiempo se dispuso, en la pared que sostiene el arca,
otro epitafio que sólo difiere del grabado en el arca
en que éste último se rige por la era de César.

El epitafio plasmado en el arca dice:

HIC REQUIESCIT DOPNA URRACA REGINA NAVARRE
UXOR DOPNI GARSIE RAMIRI REGIS NAVARRE,
QUE FUIT FILIA
SERENISSIMI DOPNI ALFONSI IMPERATORIS HISPANIAE
QUI ALMERIAM OBTINUIT,
QUE OBIIT IIIIº YDUS OCTOBRIS
ERA MªCCªXXªVIIª.

(Aquí yace Doña Urraca, reina de Navarra,
esposa de Don García Ramírez, rey de Navarra,
que fue hija
del serenísimo Don Alfonso, emperador de España
que conquistó Almería,
que falleció el cuarto día de los idus de octubre
de la era mil doscientos veintisiete).

Tres años después del hallazgo de los restos de la reina Urraca,
se dispuso, mediante acuerdo capitular,
que en la capilla del Sagrario de la catedral de Palencia
no se colocasen escudos de armas o epitafios de persona alguna,
por estar allí sepultada aquella señora doña Urraca, reina de Navarra.


En 1896 fueron examinados los restos de la reina,
constatándose que seguían conservándose en buen estado.
La momia mide 1,62 milímetros.

*** 


Frente al trascoro del templo hay una escalera plateresca
por la que se accede a la cripta, que se encuentra bajo el coro.


La cripta, llamada también Cueva de San Antolín,
corresponde a los restos de los dos templos precedentes.


Nada más bajar las escaleras,
hay una nave que pertenece a la iglesia románica.


Al fondo se ve lo que queda de la iglesia visigótica,
que aprovechó piezas romanas.

La catedral de Palencia es la única del país
que cuenta con una cripta visigoda, del siglo VII,
lo que atestigua su antigüedad.

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