martes, 17 de septiembre de 2013

TOLEDO. Convento de las Concepcionistas




La Orden de la Inmaculada Concepción
fue fundada por Beatriz de Silva en 1484.


La nueva Orden se instaló en el Convento de Santa Fe,
en las casas del antiguo Palacio de Galiana.


Beatriz había sido dama de honor de la reina Isabel de Castilla
(madre de la que será Reina Católica).
Hacia 1452 abandonó la corte
y se retiró al monasterio de Santo Domingo el Real de Toledo,
donde vivió 30 años, pero sin ser monja.


En 1484 se decidió a fundar la nueva Orden,
de clausura y vida contemplativa.


Contó con la ayuda de Isabel la Católica,
que donó para ello los Palacios de Galiana en Toledo.


A la muerte de la fundadora, en 1492,
la Orden quedó desprotegida
y el Papa la entregó al cuidado de los franciscanos.


Los franciscanos de Toledo ocupaban
un convento construido en tiempos de Alfonso X.


Entre el actual Museo de Santa Cruz,
la muralla norte de la ciudad
y la bajada por el paseo del Carmen hacia el puente de Alcántara.


En el año 1501 los monjes se trasladaron
al recién construido San Juan de los Reyes.


El convento franciscano fue entregado a las concepcionistas,
que lo ocupan desde entonces.



***



Actualmente la plaza de la Concepción
se eleva sobre la construcción originaria del convento,
enterrando casi una planta del mismo.


Ello se debe a la acumulación de escombros
procedentes del asedio del cercano Alcázar
durante la Guerra Civil.


En la primera década del siglo XXI
se emprendieron obras de restauración.


Se han desescombrado pasillos, cámaras y espacios abovedados
que, en algunos casos, se encontraban rellenos de restos humanos
por su utilización como osarios.


Durante las obras, se ha hallado una cripta,
junto a la base de la torre.


Se trata de una cripta abovedada,
que quizás se concibió como panteón,
a juzgar por el conjunto de tumbas de lucillos superpuestos,
modo de enterramiento de la época mudéjar.


Sin embargo, no se conoce con certeza
el uso que se le dio.


Se ha encontrado también un tesoro,
un saco de monedas de la época de Enrique IV,
que ahora están depositadas en el Museo de Santa Cruz.

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