viernes, 29 de agosto de 2014

SALAMANCA. Palacio de la Salina



Don Rodrigo Messía Carrillo y Ponce de León, señor de La Guardia de Jaén, casó con doña Mayor de Fonseca, de la familia de los arzobispos de Santiago, señora de Villasbuenas, Torralva y Avedillo.


Se instalaron en Salamanca, en la calle Albarderos (actualmente San Pablo), en la casa que había sido de doña Catalina de Silva y don Alonso de Zúñiga, que fue uno de los represaliados tras la Guerra de Comunidades, uno de los excluidos del perdón general.
Esa primitiva casa forma una parte del actual palacio.
Los señores de La Guardia adquirieron los inmuebles adyacentes para ampliar la residencia, y hacia 1540 construyeron una parte nueva con trazas de Rodrigo Gil de Hontañón, un edificio de estilo plateresco con elementos italianos.


Su fachada sigue el modelo de Monterrey, y en ella figura el escudo de los Fonseca.


***


Don Rodrigo fundó mayorazgo sobre sus bienes en favor de su hijo primogénito, Gonzalo Messía Carrillo, nacido alrededor de 1525.
(Don Gonzalo casará con Ana Manrique de Lara y Manrique, dama de la emperatriz Isabel, hija de Pedro Manrique, IV Conde Paredes, y de Inés Manrique de Lara.
En 1566 Felipe II le concederá el Marquesado de La Guardia).


Sin embargo, doña Mayor quiso legar a su segundo hijo, Juan Alonso de Fonseca, los bienes aportados por ella al matrimonio y, entre ellos, el palacio salmantino:


«...las casas principales que poseen en esta ciudad de Salamanca en la calle de Albarderos con todas las casas que con ella andan y con las que en ella se están labrando o se labrasen, las dichas casas fueron del doctor Zúñiga, e de la otra metad hizo merced el Emperador don Carlos Rey nuestro señor a mi la dicha doña Mayor de Fonseca, para el hijo o hija en quien yo hiciere mi mayorazgo...».


Ambos mayorazgos fueron establecidos en 1549.


En una escritura posterior de ampliación de mayorazgo, de 1556, se añaden ciertos detalles sobre las casas:


«...se han de meter en el dicho mayorazgo las casas de Salamanca, en que los dichos señores don Rodrigo y doña Mayor viven, con todo lo que en ellas está labrado o se labra o en adelante se labrará...».


Es muy posible que el hijo menor adoptase el apellido de la familia de su madre en razón de este mayorazgo.
Y por ello el palacio también es conocido como Palacio de Fonseca.


Juan Alonso de Fonseca fue el concesionario del monopolio de la sal en la ciudad.
El palacio debe su nombre (La Salina) a haber sido sede del Estanco de la Sal (hasta 1880).


***


Sin embargo, existe una leyenda, según la cual el arzobispo Alonso de Fonseca fue a Salamanca a un concilio diocesano acompañado de su amante gallega María de Ulloa, llamada “La Salina”.


El arzobispo trató de que las diferentes familias nobles salmantinas dieran alojamiento a su acompañante durante su estancia en la ciudad, pero los apellidos relevantes negaron a la señora la entrada en sus casas.


El arzobispo se enfadó tanto que decidió hacer construir para la dama el Palacio de la Salina, con una decoración interior que representara a los principales nobles de Salamanca de forma monstruosa.


***


En 1881 la Diputación Provincial compró el edificio y lo convirtió en su sede.

No hay comentarios:

Publicar un comentario