martes, 5 de julio de 2011

MARMOLEJO



La ribera del Guadalquivir

se va poblando de seres prodigiosos.

Entre las cañas

el agua fluye mansa.

Yo camino siguiendo el curso del río

mientras, lentamente, cae la tarde de verano.


El agua y el aire van poblándose

de seres misteriosos,

pequeños seres de corazón verde.

En el agua casi inmóvil van surgiendo

escurridizas siluetas

de animales que nadie ha visto nunca.

En el aire flotan grandes libélulas

que son las hadas de la tarde,

las hadas que sólo aparecen

cuando creen que no hay nadie.


Son las ninfas minúsculas que habitan

las aguas y el viento

en la ribera del Guadalquivir.

Las ninfas de corazón verde,

habitantes transparentes del río,

criaturas plácidas

a las que nadie ha visto salvo yo.


Yo he podido verlas

porque nadie me espera,

porque nadie sabe

que voy caminando entre cañaverales

por la ribera del Guadalquivir.

Por eso, porque nadie sabía

que yo iba a pasar por aquí,

he podido ver a los seres prodigiosos

que pueblan, al caer la tarde,

la ribera del Guadalquivir.


Camino.

La tarde

se va volviendo verde

como el corazón de los pequeños seres

que aparecen

en el agua lenta y en el cálido viento.

Son criaturas mágicas

que me acogen sin recelo

porque saben que nadie me espera,

que nadie conoce mi paradero,

que soy parecida a ellas,

que, como ellas,

soy casi invisible, casi ingrávida,

casi desconocida,

que el camino me ha ido volviendo así

para que, un día, una tarde,

andando hacia la puesta de sol,

pueda diluirme en el aire,

sin pena, sin dolor,

pueda soltar sin esfuerzo la última amarra.

Aún no ha llegado el momento

pero sé que estoy aprendiendo

a ser invisible

porque los invisibles habitantes del crepúsculo

me han aceptado como uno de ellos

y han permitido que los vea.


Cae la tarde.

Llegaré al pueblo antes de que se desvanezca

la última claridad.


Pero sé que un día

ya no necesitaré llegar a ninguna población

antes de que se haga de noche.

Me diluiré en el aire

y podré ver en la oscuridad

a los seres invisibles.

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