sábado, 28 de junio de 2014

ÁVILA. Palacio de los Dávila




La casa Dávila es un linaje nobiliario
que tuvo su origen en la ciudad de Ávila.
Bajo este nombre se conoce a dos familias diferentes,
descendientes una de Blasco Ximeno y otra de Esteban Domingo,
que fueron dos caballeros que participaron en la reconquista de Ávila.

El primer escudo de armas de los Dávila, el de Blasco Ximeno, es
seis roeles de azur puestos en dos palos en campo de oro.

El segundo escudo de armas de los Dávila, el de Esteban Domingo, es
trece roeles de azur puestos en tres palos en campo de oro.

Según la “Crónica de la Población de Ávila”,
Esteban Domingo descendía de Blasco Muñoz,
Alcalde mayor de Ávila, Alcaide del Alcázar de Ávila,
poblador y primer señor de Villafranca hacia el año 1100.
Blasco Muñoz era hijo de Martín Muñoz,
descendiente a su vez de Nuño Rasura, conde y juez de Castilla.

Martín Muñoz y Álvar Fáñez acompañaron al Cid en su destierro,
hasta la conquista de Valencia;
ambos aparecen citados en el Cantar de mío Cid.

Esteban Domingo Dávila, primer señor de las Navas en el siglo XIV,
casó con Gimena Blázquez Dávila, del linaje de Blasco Ximeno,
y tuvieron dos hijos, Pedro González Dávila y Mateos Dávila,
ambos cabeza de varias casas solariegas.

*** 


El Palacio de los Dávila es el más antiguo de la ciudad abulense.
Se encuentra en la plaza de Pedro Dávila,
adosado al lienzo de la muralla, junto a la Puerta del Rastro.

La muralla tenía, hacia el interior, un segundo cinturón defensivo
constituido por los palacios de la nobleza y el clero,
que, adosados intramuros, permitirían la defensa
tanto frente a posibles revueltas populares
como ante incursiones del enemigo en la ciudad.
El palacio de los Dávila es el mejor ejemplo
de este tipo de palacio medieval fortificado
y el único que queda en Ávila con la estructura que debieron tener
el resto de mansiones que se construyeron en la capital,
que se fortificaban intramuros
debido a las luchas entre los bandos nobiliarios de la ciudad.
Es el único que conserva su imagen originaria.


Fue construido en el siglo XIII, con el mismo material que la muralla.
Se le fueron añadiendo elementos hasta el siglo XVI.
Las barbacanas y matacanes de la fachada,
las almenas aspilleradas, la escasez y disposición de los vanos,
denotan su carácter defensivo y militar.
Defendía la Puerta del Rastro de la muralla.

El conjunto residencial está integrado por cuatro construcciones
que parecen continuación del amurallamiento
y que constituyen una manzana
que va desde el Alcázar hasta la Puerta del Rastro.
Junto a la puerta del Alcázar estaba
la casa de los señores de Navamorcuende y Villatoro,
que actualmente es la sede del Palacio Episcopal,
que da a la Plaza del Rastro.
Las demás residencias pertenecieron a los señores de Villafranca,
luego marqueses de las Navas y hoy duques de Abrantes.

*** 


La parte fundamental fue edificada por orden de don Pedro Dávila
a finales del siglo XV.
Don Pedro destacó como guerrero
en la recuperación de ciudades castellanas,
Olmedo, Tordesillas, Sepúlveda, Segovia, Alcalá de Henares.


La fecha de construcción figura en una inscripción
con letras francesas, muy confusas, que dicen:
"ESTA OBRA MANDO FASER PEDRO DE AVILA,
SEÑOR DE VILLAFRANCA E LAS NAVAS,
DEL CONSEJO DEL REY, NRO. SEÑOR;
COMENZOSE TRESE DIAS DE ABRIL AÑO DE UCCCCLXI AÑOS,
ACABOSE ..... DIAS DEL MES DE .....
AÑO DEL NTO DE IHU XPO DE UCCCCC AÑOS".


Su exterior es de un sobrio gótico en piedra,
con escudos labrados.
En su interior, en cambio, se introduce el mudéjar,
que se manifiesta sobre todo en su patio de ladrillo.


La fachada principal, que da a la Plaza de Don Pedro,
tiene dos portadas con arcos de medio punto con grandes dovelas;
en una de ellas figura el escudo de los Dávila;
en la otra hay un relieve (de fecha posterior) que representa
el escudo del marquesado de las Navas
sostenido con una cadena por dos salvajes arrodillados
mientras a los extremos dos heraldos a caballo
hacen sonar sus trompetas, de las que pende un banderín.
Los guerreros de este relieve son mencionados por Miguel Delibes
en su obra La sombra del ciprés es alargada.


La parte del palacio que da a la Plaza del Rastro
es más pobre y de construcción anterior.

*** 


En el Paseo del Rastro, en la muralla,
se puede observar un puerta tapiada
que corresponde al Palacio de Pedro Dávila.

En época de don Pedro, entre los siglos XV y XVI,
las puertas de la muralla se cerraban de noche
y no se podía salir de la ciudad.
Para eludir esta prohibición, don Pedro abrió sin permiso
una poterna en la muralla, en la zona anexa a su propiedad,
a modo de acceso privado.

Las autoridades lo obligaron a cerrarla.


En 1541, Pedro Dávila y Zúñiga,
nieto del señor de Villafranca y primer marqués de las Navas,
importante figura de las cortes de Carlos I y Felipe II,
abrió en la fachada principal una gran ventana de estilo renacentista
con una inscripción en su alféizar:
“DONDE UNA PUERTA SE CIERRA, OTRA SE ABRE”.
En la parte superior de la ventana,
otra inscripción consigna autor y fecha:
"PETRUS DAVILA ET MARIA CORDUBENSIS SU XEÑORA
AÑO DE MDXLI".


En la actualidad este palacio
es el único en Ávila de propiedad privada.

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