La
casa Dávila es un linaje nobiliario
que
tuvo su origen en la ciudad de Ávila.
Bajo
este nombre se conoce a dos familias diferentes,
descendientes
una de Blasco Ximeno y otra de Esteban Domingo,
que
fueron dos caballeros que participaron en la reconquista de Ávila.
El
primer escudo de armas de los Dávila, el de Blasco Ximeno, es
seis
roeles de azur puestos en dos palos en campo de oro.
El
segundo escudo de armas de los Dávila, el de Esteban Domingo, es
trece
roeles de azur puestos en tres palos en campo de oro.
Según
la “Crónica de la Población de Ávila”,
Esteban
Domingo descendía de Blasco Muñoz,
Alcalde
mayor de Ávila, Alcaide del Alcázar de Ávila,
poblador
y primer señor de Villafranca hacia el año 1100.
Blasco
Muñoz era hijo de Martín Muñoz,
descendiente
a su vez de Nuño Rasura, conde y juez de Castilla.
Martín
Muñoz y Álvar Fáñez acompañaron al Cid en su destierro,
hasta
la conquista de Valencia;
ambos
aparecen citados en el Cantar de mío Cid.
Esteban
Domingo Dávila, primer señor de las Navas en el siglo XIV,
casó
con Gimena Blázquez Dávila, del linaje de Blasco Ximeno,
y
tuvieron dos hijos, Pedro González Dávila y Mateos Dávila,
ambos
cabeza de varias casas solariegas.
***
El
Palacio de los Dávila es el más antiguo de la ciudad abulense.
Se
encuentra en la plaza de Pedro Dávila,
adosado
al lienzo de la muralla, junto a la Puerta del Rastro.
La
muralla tenía, hacia el interior, un segundo cinturón defensivo
constituido
por los palacios de la nobleza y el clero,
que,
adosados intramuros, permitirían la defensa
tanto
frente a posibles revueltas populares
como
ante incursiones del enemigo en la ciudad.
El
palacio de los Dávila es el mejor ejemplo
de
este tipo de palacio medieval fortificado
y
el único que queda en Ávila con la estructura que debieron tener
el
resto de mansiones que se construyeron en la capital,
que
se fortificaban intramuros
debido
a las luchas entre los bandos nobiliarios de la ciudad.
Es
el único que conserva su imagen originaria.
Fue
construido en el siglo XIII, con el mismo material que la muralla.
Se
le fueron añadiendo elementos hasta el siglo XVI.
Las
barbacanas y matacanes de la fachada,
las
almenas aspilleradas, la escasez y disposición de los vanos,
denotan
su carácter defensivo y militar.
Defendía
la Puerta del Rastro de la muralla.
El
conjunto residencial está integrado por cuatro construcciones
que
parecen continuación del amurallamiento
y
que constituyen una manzana
que
va desde el Alcázar hasta la Puerta del Rastro.
Junto
a la puerta del Alcázar estaba
la
casa de los señores de Navamorcuende y Villatoro,
que
actualmente es la sede del Palacio Episcopal,
que
da a la Plaza del Rastro.
Las
demás residencias pertenecieron a los señores de Villafranca,
luego
marqueses de las Navas y hoy duques de Abrantes.
***
La
parte fundamental fue edificada por orden de don Pedro Dávila
a
finales del siglo XV.
Don
Pedro destacó como guerrero
en
la recuperación de ciudades castellanas,
Olmedo,
Tordesillas, Sepúlveda, Segovia, Alcalá de Henares.
La
fecha de construcción figura en una inscripción
con
letras francesas, muy confusas, que dicen:
"ESTA
OBRA MANDO FASER PEDRO DE AVILA,
SEÑOR
DE VILLAFRANCA E LAS NAVAS,
DEL
CONSEJO DEL REY, NRO. SEÑOR;
COMENZOSE
TRESE DIAS DE ABRIL AÑO DE UCCCCLXI AÑOS,
ACABOSE
..... DIAS DEL MES DE .....
AÑO
DEL NTO DE IHU XPO DE UCCCCC AÑOS".
Su
exterior es de un sobrio gótico en piedra,
con
escudos labrados.
En
su interior, en cambio, se introduce el mudéjar,
que
se manifiesta sobre todo en su patio de ladrillo.
La
fachada principal, que da a la Plaza de Don Pedro,
tiene
dos portadas con arcos de medio punto con grandes dovelas;
en
una de ellas figura el escudo de los Dávila;
en
la otra hay un relieve (de fecha posterior) que representa
el
escudo del marquesado de las Navas
sostenido
con una cadena por dos salvajes arrodillados
mientras
a los extremos dos heraldos a caballo
hacen
sonar sus trompetas, de las que pende un banderín.
Los
guerreros de este relieve son mencionados por Miguel Delibes
en
su obra La sombra del ciprés es alargada.
La
parte del palacio que da a la Plaza del Rastro
es
más pobre y de construcción anterior.
***
En
el Paseo del Rastro, en la muralla,
se
puede observar un puerta tapiada
que
corresponde al Palacio de Pedro Dávila.
En
época de don Pedro, entre los siglos XV y XVI,
las
puertas de la muralla se cerraban de noche
y
no se podía salir de la ciudad.
Para
eludir esta prohibición, don Pedro abrió sin permiso
una
poterna en la muralla, en la zona anexa a su propiedad,
a
modo de acceso privado.
Las
autoridades lo obligaron a cerrarla.
En
1541, Pedro Dávila y Zúñiga,
nieto
del señor de Villafranca y primer marqués de las Navas,
importante
figura de las cortes de Carlos I y Felipe II,
abrió
en la fachada principal una gran ventana de estilo renacentista
con
una inscripción en su alféizar:
“DONDE
UNA PUERTA SE CIERRA, OTRA SE ABRE”.
En
la parte superior de la ventana,
otra
inscripción consigna autor y fecha:
"PETRUS
DAVILA ET MARIA CORDUBENSIS SU XEÑORA
AÑO
DE MDXLI".
En
la actualidad este palacio
es
el único en Ávila de propiedad privada.
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