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| Iglesia de Santiago |
Ciudad Real se encuentra
al borde de un extenso territorio volcánico.
Cráteres hidromagmáticos de explosión o maares
que a veces albergan lagunas.
Algunas de éstas fueron desecadas
en la segunda mitad del siglo XIX
debido a las ideas higienistas o miasmáticas de la
época.
El centro de Ciudad Real está emplazado sobre dos
maares.
En el término municipal se encuentran todavía
otros cráteres de explosión
como el de la laguna de La Posadilla,
junto al núcleo de población de Valverde.
El paisaje es llano con ligeras ondulaciones
y con pequeños cerros volcánicos.
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Tras las terribles pérdidas sufridas por los
cristianos
en la batalla de Alarcos,
se intentó volver a levantar esta ciudad en ciernes,
pero Alarcos no prosperó,
nadie quiso habitar en el escenario de la masacre.
Sus moradores prefirieron trasladarse
a un pequeño pueblo vecino denominado Pozo Seco de
Don Gil,
fundado en las campañas de repoblación de la
reconquista.
En el lugar donde se encontraba el pozo
al que hace referencia el nombre de la antigua
aldea,
hoy existe una placa conmemorativa.
Está en la Plaza del Pilar de Ciudad Real.
En 1255 Alfonso X
otorgó a la pequeña población Carta Puebla
y cambió su nombre por el de Villa Real.
En aquellos momentos el poder de las Órdenes
Militares
había crecido tanto que era equiparable al de los
reyes.
Al Sur de Toledo, controlaba la región la Orden de
Calatrava.
El Rey Sabio, al refundar la aldea de Pozo Seco,
colocaba una villa de su propiedad,
con fieles funcionarios reales,
en los dominios de la Orden de Calatrava,
para contrarrestar el poder de ésta.
En las siguientes décadas, Villa Real creció,
aprovechando su buena disponibilidad de agua.
En 1382 León VI de Armenia fue capturado por los
egipcios,
en la caída del último reino cristiano de Oriente.
Juan I de Castilla se ofreció a pagar el rescate.
León VI acudió a Castilla a visitar a su libertador
y éste, como cortesía, le otorgó, con carácter
vitalicio,
el señorío de Andújar, Madrid y Villa Real,
que dejaron así de pertenecer a la Corona de
Castilla.
Pero en 1391, ante las continuas quejas de los
súbditos,
Enrique III recuperó los señoríos cedidos.
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| Iglesia de San Pedro |
En 1420, en el transcurso de las luchas civiles de
la época,
la milicia de la villa salvó a Juan II de un
secuestro.
En premio a su apoyo y lealtad,
Juan II concedió a la villa el título de ciudad,
pasando así ésta a ser denominada Ciudad Real.
***
Descuidada durante siglos, la ciudad
conserva pocos vestigios históricos de aquellos
tiempos.
De su alcázar y murallas sólo queda un arco de
entrada,
la Puerta de Toledo, mandada construir por Alfonso
X,
y los túneles subterráneos y aljibes del castillo,
recientemente descubiertos
y que están siendo destruidos con la construcción de
un parking.
Se conservan también tres edificios góticos:
La iglesia de Santiago apóstol:
Templo de finales del siglo XIII,
el más antiguo de Ciudad Real.
La iglesia de San Pedro apóstol:
Edificio del siglo XIV, mandado construir
por los Caballeros de la Flor y Nata de Ciudad Real.
La iglesia de Nuestra Señora del Prado:
Construida en el siglo XV
sobre una ermita del siglo XI
y convertida en catedral en 1877.
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En 1691 Ciudad Real fue nombrada
capital de la recién creada provincia de La Mancha.
Hacia 1857 se produjo la independización de Poblete,
uno de los núcleos de población del municipio.
En 1863 comenzó el secado de algunas lagunas
por considerarlas foco de infecciones.
En 1905, en el III Centenario del Quijote,
Alfonso XIII visitó la ciudad.
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| Catedral |
Durante la Guerra Civil, Ciudad Real
permaneció leal al gobierno republicano
y su nombre fue oficialmente cambiado
por el de “Ciudad Libre” o “Ciudad Libre de La
Mancha”.
En los últimos tiempos se ha especulado
sobre el potencial de crecimiento de Ciudad Real
con motivo de la llegada del tren de alta velocidad
o la construcción de un aeropuerto privado
u otras costosas inversiones;
se elaboraron fantasiosos proyectos,
como una especie de gran parque de atracciones
llamado Reino de Don Quijote.
Pero las predicciones no se han cumplido.
El “Reino de Don Quijote”
sigue perteneciendo al mundo del ensueño,
al mundo del espíritu.
En cambio, el día del Corpus,
caballeros de las Órdenes Militares
de Calatrava, Alcántara, Montesa y Santiago
continúan participando en los actos conmemorativos.
Y, el lunes siguiente a Pentecostés,
se sigue celebrando la Romería a la ermita de
Alarcos,
a ese lugar, situado a 8 kilómetros de la ciudad,
en el que, hace siglos, se derramó tanta sangre
que ya nadie quiso habitarlo.
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| Puerta de Toledo |
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