miércoles, 30 de septiembre de 2015
viernes, 25 de septiembre de 2015
PEÑARANDA DE DUERO
El palacio de los Condes de Miranda,
también conocido como de Zúñiga o de Avellaneda,
estuvo a punto de desaparecer en el primer cuarto
del siglo XX.
Abandonado por sus dueños desde hacía tiempo,
en 1925 el arquitecto Arthur Byne propuso
al magnate estadounidense William Randolph Hearst
su compra, desmantelamiento y traslado a América.
Arthur Byne, miembro de la Hispanic Society de Nueva
York,
adquirió fama como estudioso del arte español.
Junto con su mujer, la escritora Mildred Stapley,
viajó por España fotografiando monumentos
y publicó una serie de libros
con los que adquirió prestigio en España,
llegando a ser condecorado por el gobierno de Primo
de Rivera.
Sin embargo, actuaba también como marchante de arte,
y en calidad de tal gestionó algunas importantes
ventas
del patrimonio español.
Para Hearts, su principal cliente, organizó el
expolio clandestino
de numerosos edificios.
En 1925 Byne ofreció a William Hearts la compra de un
palacio.
Afortunadamente, la operación no llegó a realizarse.
***
El palacio de Peñaranda fue construido a comienzos
del siglo XVI
por Francisco de Zúñiga y Velasco,
señor de Avellaneda y de Peñaranda de Duero,
tercer conde de Miranda del Castañar,
caballero de la Orden del Toisón de Oro y Grande de
España.
Francisco de Zúñiga era el primogénito
de Pedro de Zúñiga y Avellaneda
y de su esposa Catalina de Velasco y Mendoza,
hija de Pedro Fernández de Velasco,
conde II de Haro, primer Condestable hereditario de
Castilla,
y de Mencía de Mendoza y Figueroa.
Fue miembro del Consejo de Estado de los Reyes
Católicos
y del Consejo de Estado de Carlos I
y mayordomo mayor de la emperatriz Isabel.
Casó con María Enríquez de Cárdenas,
hija de Gutierre de Cárdenas Chacón,
Comendador Mayor en León de la Orden de Santiago,
y de Teresa Enríquez, prima del rey Fernando el
Católico,
hija del Almirante de Castilla, Alonso Enríquez de
Quiñones.
En 1502 Francisco y su suegro Gutierrre de Cárdenas
dieron la bienvenida en Fuenterrabía
a la princesa Juana y a su esposo el príncipe Felipe
el Hermoso
a su regreso de Flandes.
En 1506 Fernando el Católico lo envió con algunos
barcos a Falmouth
para recoger de Inglaterra a la ya reina Juana I y a
su esposo,
que habían ido a visitar a la hermana de Juana,
Catalina.
El rey de Castilla Felipe I el Hermoso nombró a
Francisco
Capitán General de la mar.
Fue miembro de la Liga de los Nobles contra los
sublevados
en la Guerra de las Comunidades de Castilla.
Carlos I lo nombró Virrey de Navarra.
En el capítulo celebrado por la Orden del Toisón
en la catedral de Tournai, Flandes, del 3 al 5 de
diciembre de 1531,
fue elegido Maestre y Jefe Soberano de la Orden.
Entre 1532 y 1535 acompañó a la emperatriz Isabel
en sus desplazamientos y actuaciones
mientras el emperador estuvo ausente.
En 1535 fue Francisco quien por carta informó al
emperador,
que se hallaba en Italia,
del nacimiento de la princesa Juana.
Francisco de Zúñiga falleció en 1536
y fue sepultado en el monasterio burgalés de la
Virgen de la Vid.
***
En el siglo XVII los descendientes del conde
abandonaron Peñaranda
y comenzó el deterioro del palacio.
En la actualidad se encuentra restaurado,
aunque partes del mismo han desaparecido.
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